Karate Infantil


El karate infantil, se comienza a impartir, sobre los 5 años de edad, formando distintos grupos y clases, dependiendo de la edad y nivel de cada uno, lo que garantiza un mayor aprovechamiento de las clases y un mayor desarrollo de las habilidades a ejercitar.

Aquel niño que practica karate, desarrolla los valores colectivos, aspectos muy positivos para la formación humana. El karate fomenta la integración en el grupo, el compañerismo y el respeto mutuo, así como en lo referente a los valores individuales destacan la superación, el esfuerzo y la emulación, aportando al niño un buen desarrollo físico y equilibrado; motricidad y confianza en si mismo.




El karate infantil proporciona al niño diversos beneficios físicos como educativos.
Beneficios del karate en el ámbito motor: El karate desarrolla la velocidad, coordinación, equilibrio, flexibilidad , etc., ayudando a su crecimiento.
Beneficios del karate en el ámbito socio-afectivo: con el karate, el niño aprende lo que es la paciencia, la disciplina, la voluntad, el mérito, la excelencia, el respeto por los mayores y la jerarquía, el control de si mismo y la concentración, siéndole de gran utilidad en el rendimiento escolar.
Conseguimos que los niños y las niñas se diviertan mientras aprenden disciplina, tolerancia, respeto y fomentan su desarrollo.
Además de lo útil que puede ser como método de defensa personal a su larga trayectoria, el karate es una de las artes marciales más completas física y mentalmente, renunciando a la violencia que en  muchas ocasiones nos ha vendido el cine americano y chino. Todo  lo contrario, formación, preparación, respeto, compañerismo, trabajo en equipo, etc. Un gran abanico.  Si te gustan las Artes Marciales, no dudes en visitarnos, estamos seguro que te convenceremos, es el mejor regalo se le puede hacer a un hijo.
- Mejora la coordinación psicomotriz.
- Desarrolla las destrezas, los reflejos y las reacciones.
- Descarga energía.
- Enseña educación, disciplina y respeto a todo el que nos rodea.
- Favorece el aumento de la concentración.
- Ayuda al niño a conocerse más y controlarse a sí mismo.
- Enseña valores fundamentales como la tolerancia y la responsabilidad.
- Genera la confianza de los niños en sí mismos.
- Desarrolla el equilibrio, la velocidad y la flexibilidad.